Editor: Manuel Álvarez Machado


lunes, 5 de abril de 2010

Presentación manuscritos de "Las Adelfas" . Residencia de Estudiantes. Madrid, 4 de marzo de 2.010


Señoras y Señores, amigos, amigos todos, muy buenas tardes y gracias por vuestra compañía en esta reunión.

En principio los motivos de este acto son dos, por un lado la exposición de manuscritos de Manuel y Antonio Machado, de su obra “Las Adelfas”, y por otro la presentación de un libro que contiene, además del texto completo de la citada obra teatral, la trascripción de los manuscritos, un extraordinario trabajo sobre ellos de Rosa Sanmartín Pérez, y un DVD con los documentos originales digitalizados.

Los manuscritos forman parte de la última recopilación que los descendientes y familiares de los poetas han efectuado de los documentos, que dispersos, se encontraban en poder y custodia de varios de ellos.

Creemos que este importante fondo documental: manuscritos, epistolario, fotografías, dibujos, documentos relacionados y objetos personales, significarán un gran avance para el estudio y conocimiento de la obra de Manuel y Antonio Machado. Y no decimos “definitivo” avance pues nos consta hay todavía otras documentaciones y objetos no suficientemente conocidos y fuera de nuestro alcance que, al menos una parte, podrían estar “custodiados” en algunos organismos, o al menos así debieran estar.

Consecuentemente con esta realidad queremos proceder a la catalogación, trascripción y estudio de los documentos que están en nuestras manos.

Y la primera cuestión que se plantea sobre los manuscritos es ¿qué son? ¿Documentos que contienen, pasado a “limpio”, lo que los autores querían o quisieron publicar?. ¿borradores de trabajo que por la causa que fuere no quisieron romper?, ¿borradores que contenían variantes a conservar?, ¿documentos inéditos? ¿Inéditos en su totalidad?, ¿Inéditos en cuanto a ser amplias variantes de parte sus obras?, ¿todo material original de Manuel y Antonio? ¿hay adaptaciones o traducciones?, ¿Conocidas o inéditas?.

En los manuscritos de éste Fondo hay respuesta positiva a todas estas las preguntas, y en parte así lo podremos comprobar esta tarde, bien por la breve exposición documental, bien por lo que nos digan Rosa Sanmartín y Rafael Alarcón, bien por los diapositivas que se esta proyectando.



Así, en esta andadura, el pasado 22 de febrero se presentó en Segovia un trabajo de Jordi Doménech sobre doce manuscritos inéditos de Antonio Machado, “Discurso sobre el Quijote”, que Fernando Gomarín Guirado incluye en la biblioteca poética “La sirena del Pisueña”, ya de larga tradición, y que se edita todos los años con motivo de un acto que se celebra coincidiendo con el 22 de febrero, aniversario del poeta. Las copias digitalizadas se las facilitamos a Jordi Doménech para su divulgación y estudio y en agradecimiento al gran trabajo realizado desde su página webAbel Martín”.

Hoy tenemos la satisfacción de presentar los manuscritos de la obra de teatro “Las Adelfas” y el trabajo que Rosa Sanmartín ha realizado sobre ellos y la obra en su conjunto, pero de ello nos hablara a continuación Rosa.

También hoy queremos anunciar el trabajo que Rafael Alarcón Sierra esta terminando sobre la obra de teatro “El hombre que murió en la guerra” y los casi doscientos manuscritos que se conservan de ella en el Fondo. En breve se presentará el correspondiente volumen, probablemente con el mismo formato que el que hoy presentamos. Como avance de este trabajo nos hablará esta tarde Rafael Alarcón.

Como veis estamos proyectando algunos de los manuscritos y fotografías inéditas del Fondo, junto a otro material ya conocido.

Y como dicen los italianos “e cosí via”. Así, iniciados los trabajos, seguimos adelante.

Nuestra pretensión es presentar pausadamente, cada dos , tres o cuatro meses, trabajos sobre los manuscritos del fondo: teatro, prosa, y como no poesía, si puede ser con el mismo formato que hoy utilizamos para “Las Adelfas”. Y para ello ya contamos con la extraordinaria colaboración de Rosa Sanmartín y Rafael Alarcón.

Pero no terminan con este planteamiento nuestras pretensiones sobre estudios e investigaciones machadianas.

No se si lograremos cumplir el objetivo que ahora les comentaremos, pero lo vamos a intentar, y esperamos la colaboración de Vds. y de tantos y tantos “machadianos” que tienen tanto que decir y aportar.

Nuestro proyecto sería el estudiar y analizar ese denso periodo histórico que va desde 1.800 a 1.950, a través del quehacer se una saga familiar que tuvo una evidente presencia en la sociedad de su época, tanto en la literatura, como en la filosofía, en la política y en las ciencias naturales. Evidentemente no por que la finalidad sea el desarrollar un estudio histórico de un determinado periodo, (esto sería materia de otro trabajo, especializado en historia), sino por que creemos importante el estudio y conocimiento de algunos antepasados y familiares coetáneos de Manuel y Antonio Machado, que teniendo las característica culturales indicadas, dejaron su influencia en sus descendientes, llegando a nuestros poetas.

Sin duda hay que convenir que Antonio Machado es la figura cumbre de esta saga, su inmensa dimensión literaria, filosófica y humana es incuestionable, él es en realidad el orígen y la finalidad última de nuestro objetivo, pero a su lado se encuentran otros, que si no tan trascendentes sí igualmente importantes; antepasados y coetáneos familiares, que dejaron su huella en nuestro poeta, aunque fueran solo unas “gotas de sangre jacobina” y ese inmenso amor al saber popular. ¡Y Manuel!, casi olvidado y preterido por …… por?, esto podría ser el tema de un gran estudio a realizar.

En el desarrollo de estos objetivos, además de sugerir y animar al estudio, por otro lado ya amplio, de la vida y obra de Antonio Machado, recordaremos y fomentaremos, dentro de nuestras posibilidades y de las que nos ofrezcan, la de su hermano Manuel, el inmenso autor de “Alma”, “Cante Hondo” y “El mal Poema”, entre otras de sus obras. Coautor con su hermano Antonio de siete o diez obras de teatro. Autor de incontados artículos publicados en los diarios y revistas de la época. Protagonista en la bohemia parisina de fin del siglo XIX. Amigo de sus amigos, Enrique Paradas, Rubén Darío, Ricardo Calvo, Gómez Carrillo, Alejandro Sawa, Pio Baroja, Villaespesa, también de Ferrer y Guarda.

Francisco Machado, el hermano menor de Manuel y Antonio. Autor de “Leyendas Toledanas”, leyendas en verso de las que también compuso guiones cinematográficos, a principios de los años veinte del siglo pasado. Autor de otros poemas y de trabajos jurídicos sobre derecho penal y criminología, “odia el delito y redime al delincuente”.

José Machado. El hermano que acompañó a Antonio Machado en sus últimos días, camino del exilio, hasta Colliure. Autor de “Las últimas soledades de Antonio Machado”.

Antonio Machado y Álvarez, padre de todos ellos. “Demófilo”. Abogado, profesor de filosofía y derecho en la Universidad de Sevilla, juez en cortos periodos (Dos Hermanas), pero sobretodo antropólogo. Fue un decidido estudioso del saber y de las costumbres populares, iniciando en España los trabajos sistemáticos y organizados de esta disciplina. Así fue recopilador de la poesía y cante popular de Andalucía, del folklore andaluz, pero también del gallego, del asturiano, del balear, del extremeño e impulsor de ellos en todas las regiones españolas. Coordinado con los mismos movimientos científico culturales (también surgidos en aquellos años) de Inglaterra (de ahí la palabra folk-lore), Alemania, Italia (donde destacaba su buen amigo, el palermitano Giuseppe Pitreé – en cuyo museo siciliano (Palermo) se guarda un pequeño cuadro, reproducción de la Virgen de la Servilleta de Murillo, que Machado Álvarez regaló a su amigo italiano y que como dice en carta a Pitré, lo había pintado su madre.

Profesor de estudios antropológicos en la INLE. Siempre “a real y media manta” pues sus trabajos, de producción incansable, apenas le proporcionaban dinero. Y tuvo que emigrar a Puerto Rico, en agosto de 1.993, en busca de trabajo remunerado, como abogado, algunos dicen que como Registrador, pero creo que fue para establecerse como letrado con familiares de amigos de España. (en documentación del Fondo aparece el nombre de Morente como amigo y contacto en la Isla caribeña). A finales de enero del año siguiente regresa enfermo a Sevilla y muere, sin volver a ver a sus hijos, el 4 de febrero de 1.994.

Entre otros trabajos publicó la Colección de cantes flamencos, la Revista El folklore andaluz, Titín y las primeras oraciones y los magníficos once tomos de la Biblioteca de las Tradiciones Populares españolas.

Antonio Machado y Núñez, ¡qué decir del abuelo paterno de los Machado! Ian Gibson lo describe en pocas palabras: “Republicano acérrimo, alcalde de Sevilla, tras el derrocamiento de Isabel II en 1868 – en el cual participó -, gobernador de la provincia un poco después, médico, catedrático y rector de la Universidad hispalense, naturalista, geólogo, botánico, antropólogo y ornitólogo.

Antonio Machado y Palomo hijo de Manuel Machado y Nuñez, hermano del anterior, nacido en Guatemala en 1.838, abogado, político, orador, literato y Magistrado de la Corte Suprema. Todavía hoy, todos los años se concede por la Universidad guatemalteca J. Marroquín el premio jurídico de mayor prestigio de aquellas tierras, que lleva su nombre. Su hermana, María, nacida en Bilbao de segundo matrimonio de su padre, fue la “eterna” novia de Francisco Ginér de los Ríos.

Cipriana Álvarez Durán, la abuela paterna, con ella convivieron los Machado hasta su fallecimiento en 1.906. Por las noches les leía poemas y relatos a los nietos. Fue una notable copista de Murillo, y gran conversadora. En Extremadura, en la tierra de sus padres, la conocieron como la “Mujer de los cuentos” pues mucho tiempo dedicó a la recopilación de cuentos populares, algunos los publicó y otros los cedió para que los publicara su hijo Antonio Machado y Álvarez, o éste se los cediera a Rodríguez Marín.

Francisco Álvarez Durán, hoy personaje casi desconocido, hermano de la abuela Cipriana. Al menos escribió y publicó tres magníficas novelas, histórico-costumbristas y de denuncia de las corrupciones de la época, escasos ejemplares quedan (aunque sí estaban el la biblioteca de Manuel Machado). También un trabajo jurídico sobre los Fueros Vascos. Sin duda se merecen una reedición.

José Álvarez Guerra, bisabuelo de Manuel y Antonio, abogado, militar durante la guerra de independencia, (su familia sufragó un batallón en Zafra para luchar contra la invasión napoleónica) liberal y gobernador de Salamanca, Soria, Palencia y Cáceres. Autor de una extensa obra filosófica “La unidad simbólica, por un amigo del hombre” que ya ha merecido un amplio estudio por parte del profesor Fernando Pérez González; obra que desarrolló ideas krausistas y su armonicismo, que habla del prójimo y del otro, piedras angulares del pensar de su bisnieto Antonio Machado.

Juan Álvarez Guerra, hermano de José, dos veces ministro con los liberales y preso por ello en 1814 (por ser liberal y ministro), fue prócer (senado) del reino posteriormente. Autor de varios tratados e inventos sobre agricultura (su gran afición) y autor en 1.813 de un proyecto de desamortización, que luego, años más tarde, recogió y promulgó su amigo Alvaréz de Mendizábal, siendo éste ministro de Hacienda y Juan Álvarez Guerra de Instrucción Publica o Gobernación.

Agustín Duran, tío de la abuela Cipriana, primer director de la Biblioteca Nacional, sus recopilaciones del Romancero sirvieron de lectura a muchos españoles en el siglo XIX, en ellas, dicen Manuel y Antonio, aprendieron a leer, y primero a escuchar cuando su abuela les leía.

José María Duran, hermano de Agustín, al que habrá que recordar auque solo sea por haber sido el primero al que se le ocurrió el instalar una caseta en la Feria de Sevilla. Sino tenía casa en Sevilla, ¿que mejor sitio que el lugar de la propia feria?.

Y aunque sea incierto, o dudoso, no podemos olvidar el supuesto parentesco con Félix Machado, Conde de Montebelo, supuesto autor de la supuesta tercera parte del Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán. Curioso que uno de los personajes de “Las Adelfas” se llame Enrique, Conde de Montevelo; otras referencias a este parentesco se encuentran tanto en la obra de Manuel como de Antonio.

Como veis es amplio el elenco de los antepasados de nuestros poetas, que de alguna forma todos les dejaron su poso y su influencia, que éstos recogieron.

Leyeron las obras de todos ellos, así podemos deducirlo de los inventarios de las bibliotecas familiares y de las muchas referencias que en sus escritos y en su obra dejaron.

Como veis estamos ante un amplio futuro de trabajos, que iniciamos en este acto con la presentación de Rosa Sanmartín. Ahora la palabra es suya.

Gracias por vuestra atención.

Manuel Álvarez Machado

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